30.000 católicos peregrinan al santuario de Nuestra Señora de Fátima, en la parroquia de Baromari, perteneciente a la diócesis de Mymensingh, en el distrito nororiental de Sherpur, el viernes 28 de octubre. Los fieles de todo el país se reunieron un día antes para participar en la adoración eucarística, el Vía Crucis y el rezo del Rosario durante una procesión con velas en las colinas que rodean el templo mariano.
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El acto concluyó con una Misa solemne celebrada por el padre Gabriel Corraya, vicario general de la arquidiócesis de Daca, acompañado de los 30.000 feligreses peregrinan al santuario de Nuestra Señora de Fátima para rendir homenaje a la Virgen y pedir su ayuda y protección. La construcción del lugar de culto mariano se remonta a 1997, en respuesta a la invitación de Juan Pablo II a las «peregrinaciones de fe» con vistas al Jubileo del 2000. La iglesia de San León data de 1942, mientras la diócesis en su conjunto cuenta con 85.000 fieles repartidos en 18 parroquias.
«Vine para dar las gracias a la Virgen, a la madre de Jesús, por haber respondido a una de mis ‘manot’ —oraciones—», indicó Lina Sangma, una mujer de la tribu garo que asiste a la parroquia de Bhatikeshore. Sumita Mree confirma que reza «el Rosario regularmente en familia» y que recibió «muchas bendiciones de María y de Jesús gracias a ello». El vicario general de Daca destacó el espíritu de la iniciativa y el deseo de dar testimonio de Cristo. «Las enseñanzas de Jesús y de la Virgen de Fátima son las mismas. Son una invitación a la oración y al sacrificio, para que podamos llevar una vida santa», enfatizó Corraya, al renovar la invitación a rezar el Rosario.
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