3 diócesis de Corea del Sur promovieron conjuntamente por primera vez una Misa con los exiliados norcoreanos que viven en las comunidades de Seúl, Suwon y Uijeongbu. La celebración eucarística se realizó el 7 de septiembre en Uijeongbu, en la Iglesia del Arrepentimiento y la Purificación. Hay cerca de 34.000 norcoreanos que lograron escapar al Sur y más del 90% de ellos se establecieron en el país hace más de 5 años.
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La celebración fue planeada originalmente por la Comisión para la Reconciliación de la arquidiócesis de Seúl como un nuevo proyecto para este año. Las jurisdicciones eclesiásticas decidieron posteriormente celebrarlo juntas, a pedido de los norcoreanos que viven en la provincia de Gyeonggi. La liturgia estuvo presidida por el padre Ignatius Sooyong Jung, vicepresidente de la Comisión.
«En Seúl repetimos a menudo entre nosotros la frase: ‘Mientras los recuerdes, seguirán vivos. Y si rezas, todos tus deseos se harán realidad’. Con esta Misa recordamos y rezamos juntos por nuestros queridos familiares que han fallecido, por nuestros parientes y vecinos que viven lejos y por nuestra hermosa tierra natal que no podemos visitar, pidiendo a Dios la gracia», reflexionó el padre Jung.
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