El gobernador de la provincia de Nínive, Najim al Jubouri, confirmó que unas 200 familias cristianas desplazadas en las últimas semanas regresaron o se están preparando para volver a los barrios de Mosul y a las ciudades y pueblos de la Llanura de Nínive. Hay en curso un nuevo gran grupo de refugiados pertenecientes a las comunidades cristianas locales que vuelven a sus lugares de origen.
Unas 90 familias cristianas en concreto regresan a Mosul y recuperan la posesión de sus hogares en la Ciudad Vieja y en el lado este de la ciudad, después de la restauración de las condiciones de seguridad adecuadas y los servicios urbanos suficientes. Las familias cristianas huyeron de sus hogares entre junio y agosto de 2014, esa región cayó bajo el control del Estado Islámico.
Los cristianos desplazados de Mosul y la Llanura de Nínive encontraron refugio principalmente en la región autónoma del Kurdistán irakí y en los suburbios de Erbil, su capital. El nuevo regreso anunciado de decenas de familias cristianas a Mosul y a las aldeas de la Llanura de Nínive representa una señal reconfortante, incluso si en términos porcentuales los datos numéricos relacionados con el contra éxodo de refugiados cristianos en las áreas del norte de Irak siguen siendo escasos.
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