1.300 jóvenes voluntarios de diferentes programas de la Universidad Católica de Chile recorrieron el país con misiones y trabajos de verano que se desarrollaron en 48 regiones del país. Los miembros de Capilla País, Viviendas, Misión País, Siembra UC y Coro Misión País, llegaron hogares y comunidades desde la comuna de Alto Hospicio hasta Chiloé.
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El obispo auxiliar de Santiago, Alberto Lorenzelli, presidió la Misa de envío, y les dio a los jóvenes un mensaje de aliento. «Vayan sin miedo, testimonien, anuncien lo que son y por qué lo hacen. Vayan, la fe es una llama que se hace más viva cuanto más se comparte; den testimonio de esa fe. Es un mandato que el Señor confía a toda la Iglesia, a cada uno de ustedes, a ti, a mí», reflexionó el prelado.
«Emociona ver una cantidad de jóvenes que quieren comprometerse, poner a disposición el propio tiempo, la propia vida, para recorrer un camino que seguramente los enriquecerá», destacó. Las misiones y trabajos de verano se realizaron del miércoles 3 al viernes 12 de enero.
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