Por Jennifer Almendras. Virgen del Rosario de San Nicolás
La advocación mariana de Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás surgió en 1983 cuando algunos rosarios de la localidad de San Nicolás de los Arroyos, en Buenos Aires, se iluminaron. Frente a esa situación, la mujer sencilla Gladys Quiroga de Motta, madre de 2 hijas, comenzó a rezarle a la Madre de Dios que se le apareció el 25 de septiembre de ese año. La Virgen María le pidió en las primeras apariciones buscar una imagen que fue bendecida por el Papa León XIII, para que fuera honrada y bendijera al pueblo de San Nicolás, cuando en 1884 fue inaugurado el templo parroquial de San Nicolás de Bari. La imagen de madera de María del Rosario, con el niño en sus brazos, que estaba olvidada, fue encontrada en el campanario del templo. Luego fue restaurada para que sea venerada por los fieles. Por otro lado, la Madre de Dios deja mensajes que los avala con citas bíblicas.
“Los mensajes, uno o varios por día, constituyen una verdadera catequesis, lo que es la originalidad de esta manifestación mariana, cuya principal temática, al estilo de Lourdes, Fátima o Lasalette, o cualquiera de las otras revelaciones de la Virgen son: la alianza entre Dios y su pueblo, la necesidad de la conversión de los pecadores; la recomendación insistente de orar por la paz del mundo; la conveniencia de difundir y practicar la devoción del Santo Rosario; la importancia de hacer penitencia y predicar la Palabra de Dios, tema este último, que adquiere en labios de la Virgen un carácter de suma urgencia, las frecuentes exhortaciones a la paz, al amor al prójimo; la necesidad de comulgar frecuentemente y orar pidiendo al Espíritu Santo”, indicó el sitio del obispado de San Nicolás. La Virgen se manifiesta a la mujer local, como la ‘Virgen del Rosario’ y le indica que para distinguirla de los otros lugares donde es venerada se la llame como ‘María del Rosario de San Nicolás’.
Posteriormente, luego de la aparición, un terreno a metros de la casa de Quiroga de Motta, llamado como ‘El Campito’, comenzó a reunir fieles, hasta que en octubre de 1987 se comenzó la obra del templo dedicado a la Virgen, según precisó ‘La Nación‘. El entonces obispo de San Nicolás, Domingo Salvador Castagna, fue quien ordenó la construcción de un santuario como la Virgen lo solicitó. En cuanto al significado de la medalla de la Virgen del Rosario de San Nicolás esta tiene la imagen de María con el niño Jesús en sus brazos y, en el reverso, un triángulo con 7 estrellas. Esto representa la Santísima Trinidad y las 7 estrellas, según las apariciones de Nuestra Señora, son las 7 gracias que Jesucristo concederá a quien lleve la medalla sobre su pecho.
En mayo de 2016, el obispo de San Nicolás de los Arroyos, Héctor Cardelli, declaró que la presencia de la Virgen María del Rosario de San Nicolás en las apariciones a una madre de dos hijas que identifica la imagen de las visiones en una estatua guardada en la Catedral «exhibe carácter sobrenatural y es digno de creencia», tras una multitudinaria peregrinación al Santuario de la Virgen, a través de un decreto formal, después de la investigación del prelado y más de 30 años de los sucesos. El prelado afirmó que llegó a la conclusión de que tanto los sucesos reportados como los frutos espirituales obtenidos de los sismos le «dejaron la certeza de que es real y positivo el fruto que supera la mera acción humana».
En cuanto a las reflexiones sobre la Virgen del Rosario de San Nicolás y la devoción del pueblo, el 25 de septiembre de 2018, miles de fieles se congregaron en el santuario de María del Rosario de San Nicolás, donde se realizó una vigilia de oración nocturna, la tradicional procesión y una Misa en las inmediaciones del templo, pese a algunas dificultades. El actual obispo de San Nicolás de los Arroyos, Hugo Santiago, reflexionó que «hay alegría en María y en círculos cercanos porque Dios está haciendo cosas grandes en gente pobre, o cosas grandes en gente humilde».
Foto principal: Santuario María del Rosario de San Nicolás.