Varios templos de la diócesis de Novaliches abrieron sus puertas como centros de evacuación para los afectados por el tifón Carina, en los que proporcionaron refugio seguro y artículos de primera necesidad, tras el paso del tifón Carina, que azotó varias zonas del área metropolitana de Manila y otras regiones vecinas de la isla de Luzón y se dirige hacia Taiwán.
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Suscríbase al boletín de VenLCaritas Novaliches comprueba las zonas más afectadas por las inundaciones, de acuerdo con las parroquias y las autoridades locales, para gestionar las operaciones de socorro. El agua ingresó en las casas de la gente y también en muchas iglesias. «Seguimos rezando para que cesen las fuertes lluvias y las inundaciones», indicó April Baybayon, profesora de religión de la diócesis de Cubao.
Aseguró que personas de Gumamela, en Barangay Roxas de Quezon City, esperan el socorro en tejados, entre ellos hay niños y personas discapacitadas. «Ayudamos en todo lo que podemos. Rezamos por la seguridad de todos», sostuvo Molina Benedictos, una voluntaria que trabaja en la zona. En algunas zonas, los embalses y presas están soltando agua.
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