SU REINO NO TENDRÁ FIN.

Por Mario Ortega.

Lc 1, 26-38. Su reino no tendrá fin. 22 agosto. Memoria de la Coronación de María Virgen

En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.

El ángel, entrando en su presencia, dijo:
«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo».

Ella se turbó grandemente ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquel. El ángel le dijo:
«No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin».

Y María dijo al ángel:
«¿Cómo será eso, pues no conozco varón?».

El ángel le contestó:
«El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer será llamado Hijo de Dios. También tu pariente Isabel ha concebido un hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, ‘porque para Dios nada hay imposible’».

María contestó:
«He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra».

Y el ángel se retiró.

📣  Síganos en Telegram

✅  Síganos en el canal de WhatsApp

🖐🏽 Colabore con Verdad en Libertad

📫 Suscríbase al boletín de VenL

Su Reino no tendrá fin

1. Hoy celebramos la Coronación de Santa María como Reina de Cielo y Tierra. A una semana de haber celebrado el misterio de su Asunción. Son un mismo misterio, en cuanto que los dos hechos se producen al mismo tiempo. Pero la Coronación, quinto y último misterio de Gloria del Rosario, quiere subrayar el cumplimiento definitivo de la promesa de Nuestro Señor Jesucristo: que el primero en el Reino de los Cielos sería el más servidor de los demás. Y esa ha sido María. Por eso, el Evangelio de hoy es el de la Encarnación, donde ella se declaró Sierva del Señor. Hoy la declara Dios Reina.

2. Encarnación del Verbo y coronación de María, que anticipa esa coronación gloriosa a la que todos somos llamados. Son el principio y fin de nuestra vida cristiana. Primer misterio gozoso del Rosario y último glorioso. Entre medias, toda nuestra vida reflejada en los otros dieciocho misterios: de gozo, de luz, de dolor y de gloria.

3. El principio es el gozo de servir al Señor, en medio luces y dolores, y al final gloria. Ese es el recorrido de nuestra vida según lo quiere Dios. Necesario es que no perdamos de vista el final, la meta, para poder reafirmarnos en el gozo de ser siervos del Señor. Y para no ensoberbecernos en los momentos de luz ni desesperarnos en los momentos de dolor. La gloria que hoy contemplamos en María, nos hace caminar con esperanza firme.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí