Francisco aprobó la beatificación, sin milagro, de sor Juana de la Cruz, una monja franciscana que recibió los estigmas, fue párroco e incluso asesora del Imperio Español sin apenas saber leer ni escribir, después de más de 5 siglos después de su muerte y 3 procesos de canonización. La nueva beata española será celebrada en el calendario cada 3 de mayo, con la aprobación del culto inmemorial.
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El Vaticano informó el lunes 25 de noviembre que el Papa aprobó la promulgación del decreto de beatificación de la Sierva de Dios Sor Juana de la Cruz, conocida como ‘Santa Juana’ de Cubas de la Sagra, Madrid, España, sin necesidad de milagro, dada la fama de santidad que tuvo ya en vida Juana Vázquez Gutiérrez, una de las figuras más relevantes de la Iglesia católica de los siglos XV y XVI.
Juana de la Cruz falleció en 1534 y fue enterrada en la puerta del comulgatorio del convento. Años más tarde encontraron su cuerpo incorrupto, en perfectas condiciones. En 1810, las tropas napoleónicas profanaron el monasterio. El lugar resultó afectado, 20 años más tarde, por el proceso expropiador de los bienes eclesiásticos; y, en 1936, por la Guerra Civil Española. El monasterio fue saqueado y su tumba profanada. El 3 de mayo de 1994 se encontró su cuerpo, que no estaba incorrupto.
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