SANTA MARTA.
Por Juan María Gallardo.
Fiesta: 29 de julio.
Santa Marta, la hermana de María y de Lázaro, es un figura muy entrañable. Vivian los tres en Betania y los tres eran muy amigos de Jesús. Era una respuesta a su amor, pues «Jesús amaba a Marta, a María y a Lázaro».
¡Betania! Betania es sinónimo de amistad, hospitalidad y delicadeza. Aquí, pasaba Jesús horas de alivio y de intimidad. Aquí encontraba Jesús un amigo, unas manos que le servían con cariño y unos oídos dóciles y enamorados. Al final, cuando acababan las duras jornadas de Jerusalén, Betania será para Jesús el lugar preferido de descanso para su corazón.
Marta y María protagonizan en Betania tres hermosos encuentros con Jesús. «Llegó Jesús a Betania y Marta lo recibió en su casa». Marta parece la hermana mayor, el ama de casa. Recibió a Jesús con gozo. Había que tratarle como se merecía. Todo era poco para obsequiar a Huésped tan querido. Estaba un poco nerviosa. Marta es delicada, solícita y activa.
Marta se queja a Jesús de que María, por escucharle mejor, la ha dejado sola en el servicio. Jesús le contesta que no se inquiete, que no se impaciente, que lo principal es la amistad, estar juntos, pues no son necesarias tantas cosas. Y Jesús hace el elogio de la actitud de María.
SANTA MARTA.