SAN EUSEBIO DE VERCELLI, OBISPO.
Por Juan María Gallardo.
Fiesta: 2 de agosto.
Es interesante recordar lo que este santo obispo escribía desde la cárcel de Escitópolis, en Frigia, allá por el año 356.
«Empezamos con la ayuda del Señor a servir de nuevo a los necesitados… Pero su crueldad no pudo resistir esto y convirtieron nuestro amor en odio suyo… Apenas lo toleraron veinticinco días, y, enfurecidos nuevamente, con un numeroso grupo de sicarios armados de palos invadieron nuestro refugio, y, rompiendo paredes llegaron hasta nosotros. De allí me llevaron para encerrarme en una prisión más estrecha donde sólo pudo acompañarme nuestro queridísimo presbítero Tegrino. A los demás hermanos, o sea, a los presbíteros y diáconos, los cogieron y encerraron durante tres días, para después enviarlos diseminados al destierro. A los demás hermanos que venían a visitarme los encerraron durante muchos días en la cárcel pública. Hecho esto, retornaron a nuestro anterior refugio y destruyeron cuanto habíamos comprado para nuestro alimento y para los pobres».
Parece que era oriundo de la isla de Cerdeña y pertenecía a una familia noble que le dio una digna educación como correspondía a su rango. Profundizó en los estudios profanos primero y eclesiásticos después.
SAN EUSEBIO DE VERCELLI, OBISPO.