El padre Gerald Ohaeri, un sacerdote de la congregación del Espíritu Santo, conocidos como espiritanos, fue secuestrado en la noche del 30 de noviembre, cerca de Opi, Nsukka, en la carretera Ugwogo Nike-Opi, mientras regresaba a Isienu tras celebrar una Misa en Enugu, capital del estado homónimo, situado en el sudeste de Nigeria.
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La prensa nigeriana precisó que la misma banda que perpetró el rapto del presbítero también intentó raptar a un miembro del Peoples Democratic Party (PDP), una de las principales formaciones políticas del país. La carretera Ugwogo Nike-Opi se convirtió en un blanco recurrente de bandas de secuestradores.
Las autoridades realizaron un despliegue masivo de fuerzas de seguridad en la región, pero los agresores continúan con sus operaciones con aparente impunidad. El padre Ohaeri es profesor en la Escuela Espiritana de Filosofía de Isienu, en Nsukka, un seminario mayor fundado en 1965 por los espiritanos en la diócesis de Nsukka.
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