Las Misioneras de la Caridad, fundadas por la santa Teresa de Calcuta, brindaron recientemente ayuda y esperanza a Acapulco, azotado semanas atrás por el huracán Otis, de categoría 5, tras llegar de diferentes partes de México. Otis golpeó las costas de Acapulco, en el estado mexicano de Guerrero, la madrugada del 25 de octubre pasado.
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El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González, indicó que las 5 religiosas de las Misioneras de la Caridad «llegaron por un periodo de 2 semanas para ayudar a los damnificados». «Se están quedando en el seminario del Buen Pastor», explicó el prelado, quien recordó que la Madre Teresa de Calcuta visitó el puerto de Acapulco en 1982 para dar una conferencia sobre la defensa del niño por nacer durante el Congreso Internacional para la Familia de las Américas.
González recordó que la santa rechazó una invitación a un hotel de lujo, y «se hospedó en el seminario del Buen Pastor con las religiosas franciscanas que atendían la cocina del seminario». El prelado dio la bienvenida a las Misioneras de la Caridad, y les impartió su bendición. Además, de la atención de las necesidades básicas, las Misioneras de la Caridad también proporcionaron apoyo espiritual a aquellos que lo requieren, además de llevar consuelo y fortaleza tras el paso de Otis.
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