El obispado de Ibiza y Formentera, que tiene como administrador diocesano a Vicente Ribas, presentó un recurso por el cierre de iglesias ante el Tribunal Superior de Justicia de Baleares tras la medida del gobierno regional frente a la pandemia de coronavirus. La jurisdicción eclesiástica difundió una carta el lunes 21 de septiembre en la que explicó a los fieles que la consellera de Salud, Patricia Gómez, hacía publica 6 días antes la resolución en la que se adoptaban una serie de medidas temporales.
Ribas indicó que entre las medidas establecidas se suprime la actividad de los lugares de culto, con excepción de la celebración de funerales, que podrán hacerse con un máximo de 15 personas. Lamentó la decisión de Gómez quien decidió cerrar las dos parroquias de la ciudad de Ibiza situadas dentro de la zona confinada. Calificó de «desproporcionada e injustificada» la medida con la que se cierra las iglesias. «No hay absolutamente ningún criterio objetivo, excepto la pura y más absoluta arbitrariedad», denunció, tras el recurso por el cierre de iglesias por coronavirus ante el Tribunal Superior de Justicia de Baleares.
Reiteró que la libertad religiosa «como casi todo el mundo sabe, puesto que parece que hay quien lo desconoce, está recogida por la Declaración de los Derechos Humanos y en las constituciones o cartas magnas de todos los países que se declaran y son democráticos». «Ni lo justo ni lo ético no puede ser confundido con lo legal. Los problemas éticos deben ser resueltos en el campo ético y no en el jurídico. La ley no puede suplantar ni a la justicia ni a la ética. No todo lo legal es siempre ético», aseveró.
Puede interesarle: Abogados Cristianos llevarían limitación de aforo en iglesias al Tribunal de Derechos Humanos.