La basílica dedicada a san Francisco de Asís, ubicada en el porteño barrio de Montserrat, Alsina 380, esquina Defensa, reabrió sus puertas, el martes 17 de septiembre, en el día en que los franciscanos de todo el mundo celebraron los 800 años de la recepción de los estigmas por parte de santo, luego de 7 años de obras de reforma y restauración.
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Suscríbase al boletín de VenLEl arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, presidió la Misa, quien, con su báculo y desde el atrio del templo, dio 3 golpes a la puerta en nombre de la Santísima Trinidad, para que abriera. El prelado roció la puerta y a los fieles con agua bendita, en señal de penitencia y como figura del bautismo. También invocó al Espíritu Santo.
La procesión, encabezada por García Cuerva, los sacerdotes y los acólitos, entró en el templo y luego ingresó la amplia concurrencia de fieles. Asistieron a la celebración representantes de las iglesias ortodoxas griega y rusa, de la Iglesia Metodista, de la Iglesia Evangélica alemana, y de diversas congregaciones religiosas femeninas.
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