«Por razones pastorales, bendiciones para uniones del mismo sexo no se permiten en Malaui»

La Conferencia Episcopal de Malaui indicó que «por razones pastorales, bendiciones para uniones del mismo sexo no se permiten» en el país, el martes 19 de diciembre, al difundir una «clarificación sobre la declaración» ‘Fiducia supplicans’ sobre el sentido pastoral de las bendiciones, escrita por el cardenal y prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Víctor Manuel ‘Tucho’ Fernández y aprobada por Francisco.

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«Para evitar confusión entre los fieles establecemos que, por razones pastorales, las bendiciones de cualquier tipo para uniones del mismo sexo de cualquier tipo no se permiten en Malaui», indicaron. «La declaración dice que los ritos y oraciones que podrían crear confusión entre lo que constituye matrimonio y lo que lo contradice no están permitidos», explicaron, al mencionar el párrafo 11 de Fiducia Supplicans. Indicaron que la declaración de Tucho «primero no trata de las bendiciones de uniones del mismo sexo y del apoyo sacramental de las mismas como parejas casadas».

Los prelados explicaron que la declaración insiste en que el matrimonio es «una unión exclusiva, estable, indisoluble entre un hombre y una mujer, naturalmente abierta a la generación de hijos». Además, reconocieron que «respecto a las bendiciones ordinarias cuyos receptores pueden ser personas, objetos de culto y devoción, imágenes sagradas, lugares de trabajo, frutos de la tierra, etc, estas bendiciones pueden darse a cualquiera y a cualquier cosa teniendo en cuenta que la gran bendición de Dios es Jesucristo, la Palabra Eterna con la que el Padre nos bendijo cuando aún éramos pecadores».

«Es en ese contexto en el que las uniones de parejas del mismo sexo o aquellos que viven en uniones irregulares pueden pedir y acceder a las bendiciones ordinarias no litúrgicas que la Iglesia siempre dio a cualquiera que las pidiera. Al hacerlo, debemos tener cuidados de que esas bendiciones no se construyan como ‘un acto litúrgico o semilitúrgico, similar a un sacramento’», aseveraron, tras recordar que cualquier persona, estuviera en una relación homosexual o en unión civil, ya podía acceder a las mismas bendiciones populares que ya se impartían desde siempre a cualquiera que lo solicita.

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