PERMANECER EN CRISTO.
Jn 15,1-8. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos. Fiesta de Santa Brígida. 23 de julio
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
– «Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento mío que no da fruto lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto. Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pediréis lo que deseáis, y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos»
Permanecer en Cristo
1. La parábola de la vid y los sarmientos que la Iglesia nos regala hoy con motivo de la fiesta de Santa Brígida nos repite constantemente una palabra: permanecer. Permanecer en Cristo y él en nosotros, permanecer, como nos dirá en otro pasaje, en su amor, en sus palabras.
2. Permanecer en Cristo. Ese y no otro, es el camino de la santidad. Permanecer quiere decir perseverar, contra viento y marea, tener paciencia con los cambios que pueda experimentar en mi trayectoria vital, tentaciones de acedia, contra la fe, desilusiones o frustraciones. Perseverar fielmente por el amor incondicional que Cristo nos demuestra y que es la garantía de que nos podemos fiar de él. Él es nuestro alcázar, nuestra roca, como dicen los salmos. Es la vid, por quien recibimos la savia de la gracia santificante.
3. Permanecer en Cristo, también pese a las tentaciones que nos vienen desde fuera: persecuciones, agravios, menosprecios… El que permanece en Cristo, vence siempre. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, – concluye en el Evangelio de hoy – pediréis lo que deseáis, y se realizará.
PERMANECER EN CRISTO.
