Hubo una oración por la paz desde Belén, que enfrenta las consecuencias del estallido en Gaza por el conflicto entre Israel y los islamistas de Hamas. Fray Rami Asakhrie, párroco latino de Belén, precisó que «como consecuencia de la guerra en Gaza, en Belén, que depende en más del 60% del turismo, todo se detuvo: los trabajadores no pueden salir para ir a trabajar a Jerusalén, los pasos fronterizos están cerrados y el sector turístico se paralizó, lo que se prolongará durante los próximos meses».
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Suscríbase al boletín de VenLIndicó que «muchas personas perdieron sus empleos y ahora experimentan condiciones sociales y políticas difíciles debido a la falta de paz». «Hoy sentimos esta iglesia vacía y triste. La gente empezó a perder la esperanza, la desesperación y la frustración se apoderó de ellos. El mensaje de ánimo que quiero enviarles hoy, desde el corazón de esta iglesia, es este: ¡No tengan miedo, porque Dios está con nosotros! Jesucristo está con nosotros, siempre nos protege, nos da la fuerza y la esperanza de una nueva vida y de un nuevo día», precisó el padre Issa Thalgieh, párroco greco-ortodoxo de Belén.
«Cada día, mañana y tarde, ofrecemos nuestras intenciones y oraciones desde la ciudad de Belén, por la paz», afirmó. Además, sostuvo que en la oscuridad, frente a las dificultades, la Iglesia de la Natividad se erige como signo de esperanza y paz. «Seguimos orando con confianza y esperanza para que esta guerra termine y que esta nube negra de negatividad desapareciera del mundo, para que todos podamos vivir en paz, dignidad y libertad», afirmó fray Rami, quien es párroco latino de Belén.
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