La Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU) exigió a Nicaragua liberar al obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, quien fue condenado a 26 años y 4 de meses de cárcel, después de ser acusado de «traidor a la patria» por la dictadura sandinista y a otros presos políticos. La sentencia contra el prelado se ejecutó un día después de que el gobierno de Daniel Ortega deportara a 222 presos políticos a Estados Unidos.
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Suscríbase al boletín de VenL«Hacemos un llamado al Estado de Nicaragua para que libere incondicionalmente a las 37 personas que aún se encuentran privadas arbitrariamente de su libertad, entre ellas Mons. Álvarez, cuyo estado de salud se desconoce», indicó, en una actualización sobre la situación de Nicaragua, el viernes 3 de marzo. A los presos políticos y al obispo los despojaron de la nacionalidad nicaragüense. Álvarez se negó a subir al avión de los deportados y estaría en la actualidad en una celda de máxima seguridad.
🚨ALERTA URGENTE NICARAGUA| Monseñor Rolando Álvarez está desaparecido, exigimos saber dónde está y cuál es su condición física y psicológica. #QueLoMuestren#LibertadYa#MonseñorÁlvarezEsInocente#LibertadParaLosPresosPoliticos @CIDH @OACNUDH pic.twitter.com/cbPxHXy9wd
— Cenidh (@cenidh) March 6, 2023
La actualización instó al régimen a «restituir la nacionalidad y demás derechos civiles, políticos, sociales y económicos a las más de 300 personas afectadas por las recientes decisiones». Además, la actualización enfatizó las violaciones a los derechos humanos en juicios abiertos, entre enero y febrero, a personas «detenidas arbitrariamente desde agosto de 2022». Explicó que eso «incluye audiencias a puerta cerrada, denegación a algunos acusados de su derecho a un abogado de su elección y a reunirse con él o ella en privado, y al acceso a los expedientes completos de sus casos».
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