La Conferencia Episcopal de Francia (CEF), presidida por el arzobispo Éric de Moulins-Beaufort, repudió las escenas «de escarnio y burla del cristianismo», que se pudieron ver en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París 2024, al simular en un espectáculo de forma blasfema la Última Cena de Leonardo Da Vinci, interpretado por homosexualistas.
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Suscríbase al boletín de VenL«Pensamos en todos los cristianos de todos los continentes que se vieron heridos por el exceso y la provocación de determinadas escenas», indicaron los prelados franceses, quienes denunciaron «los prejuicios ideológicos de algunos artistas» sin precisar qué escenas critica. Además, los obispos agradecieron «a los miembros de otras confesiones religiosas que expresaron su solidaridad con nosotros».
Paris Games Opening ceremony : press release from the French Bishops’ Conference and @holygames2024 👇🏻 pic.twitter.com/tLHMCqwH08
— Église catholique en France (@Eglisecatho) July 27, 2024
Reiteraron que «el deporte es una maravillosa actividad humana que deleita profundamente los corazones de los atletas y de los espectadores». «Los Juegos Olímpicos son un movimiento al servicio de esta realidad de unidad y fraternidad humana. ¡Situados en el campo de competición, que traigan verdad, consuelo y alegría a todos!», solicitó la CEF, al referirse a la competición que se extenderá hasta el 5 de agosto.
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