El obispo de la diócesis de Kafanchan, Julius Kundi, aseveró que «el pogromo contra los cristianos se está transformando en un genocidio», después que islamistas quemaron vivo a uno de los seminaristas de la jurisdicción eclesiástica de Nigeria. La comunidad local imploró a Dios por su alma y la de otros seminaristas y sacerdotes que padecen situaciones similares por anunciar el Evangelio.
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Suscríbase al boletín de VenLEl prelado indicó que los secuestros de presbíteros en Kaduna volvieron a hacer saltar las alarmas, puesto que solamente desde principios de este año un total de 13 sacerdotes fueron raptados —y luego finalmente liberados—. Kundi denunció que los cristianos de la zona «se están convirtiendo gradualmente en una especie en peligro de extinción» a causa de ser perseguidos por su fe.
«Es bastante escandaloso que mientras el pogromo contra los cristianos del sur de Kaduna y del Cinturón Medio se está transformando en un genocidio, las narrativas del gobierno y de la comunidad internacional lo presenta como un enfrentamiento étnico que puede ser cómodamente controlado por las fuerzas del orden», repudió, al reiterar que la violencia se extiende.
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