El obispo de la eparquía católica de Adigrat, Tesfaselassie Medhin, indicó que «el asedio al acceso a las parroquias agrava el sufrimiento de los fieles», en el Año Nuevo etíope, celebrado el lunes 11 de septiembre, en el que manifestó su frustración por la población de la región norte de Etiopía, dado que a pesar del acuerdo de paz firmado en Pretoria, Sudáfrica, en noviembre de 2022, el acceso de los medios de comunicación a la región de Tigray continúa limitado y es imposible verificar la situación.
Colabore con Verdad en Libertad
«Actualmente es una tierra destruida, infraestructuras, instituciones, servicios, todo devastado o profundamente afectado por el conflicto. Las consecuencias de esta devastación son desastrosas: la suspensión total de la ayuda alimentaria humanitaria con millones de personas desesperadamente necesitadas. Los desplazados, tanto dentro de Tigray como fuera de sus fronteras, viven en condiciones totalmente precarias en refugios provisionales y escuelas improvisadas… La escasez de alimentos y medicinas es un asesino silencioso, especialmente entre los más jóvenes y frágiles», sostuvo.
El prelado explicó que un tercio de Tigray está bajo control de fuerzas extranjeras y la ocupación paralizó la capacidad de la región para recuperarse y reconstruirse. «El asedio a nuestros planes pastorales y al acceso a las parroquias agrava el sufrimiento de nuestros fieles, privándoles de su alimento y orientación espirituales. La grave situación de Tigray requiere la atención y el apoyo urgentes de las comunidades nacional e internacional. Es nuestra responsabilidad colectiva aliviar el sufrimiento de la población, restaurar su dignidad y reconstruir sus vidas», enfatizó Medhin.
Puede interesarle: Obispo de Etiopía denuncia que se encuentran afectados programas de servicio pastoral.