El obispo de Bilbao, Joseba Segura, reiteró que no se puede «construir identidad, ser hombre o mujer o cualquier cosa intermedia», sin hacer referencia «al cuerpo con el que nacimos», en la Misa que presidió en la basílica de Begoña, en la solemnidad de la Asunción de la Virgen María, el jueves 15 de agosto.
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«La creencia en la Asunción de la Virgen María nos enseña que el cuerpo humano es algo bueno, esencial a nuestro ser. No somos ni seremos ángeles. A nosotros Dios nos hizo cuerpo y espíritu, y en la eternidad seguiremos siendo también eso», sostuvo el prelado, al recordar que el catolicismo es «la única religión que afirma que Dios se hizo carne, algo que las otras consideran absurdo y anatema».
Consideró que «mientras se extiende el culto al cuerpo bello… al mismo tiempo se cuestiona que ese mismo cuerpo pueda imponer restricciones y límites a nuestra voluntad de ser lo que queramos ser». «Es como si el cuerpo no importara, como si uno pudiera construir su identidad, ser hombre o mujer o cualquier cosa intermedia, o ninguna de ellas, a voluntad, sin referencia al cuerpo con el que nacimos», aseveró Segura.
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