El nuevo vicario de Arabia del Sur, Paolo Martinelli, destaca el testimonio de las Misioneras de la Caridad en Yemen, tras conocerse que el Papa Francisco lo nombró el domingo 1 de mayo para suceder a Paul Hinder, tras aceptar su renuncia por haber alcanzado el límite de edad. Va a tomar posesión en los próximos meses de una Iglesia en una realidad particular, que abarca Yemen, Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Omán, para un total de cerca de 1.000.000 de bautizados, lo que equivale al 2,3% de una población de muy amplia mayoría musulmana.
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Suscríbase al boletín de VenLPrecisó que su primer pensamiento al conocerse su nombramiento «fue para Yemen», dado que si el compromiso pastoral «abarca a todos los cristianos y a las diferentes realidades», la situación del país y de sus habitantes, de los sacerdotes y religiosas que «con valentía» se quedaron es una fuente de preocupación. Indicó que ve con admiración «a las monjas de la Madre Teresa de Calcuta» que eligieron «permanecer en la región, aun conociendo los riesgos que corrían». «Prevaleció la fidelidad a una misión que debía llevarse a cabo con amor, con pura caridad, permaneciendo cerca de las personas discapacitadas que necesitaban su ayuda», aseguró.
Martinelli, italiano de 63 años, se refirió a las misioneras mártires en Adén asesinadas por el Estado Islámico, el 4 de marzo de 2016, cuando su hogar para ancianos y necesitados fue atacado. En el atentado fue secuestrado el sacerdote salesiano Tom Uzhunnalil, quien posteriormente fue liberado tras más de 1 año de prisión. «Su pensamiento fue recurrente y dominante, un espíritu que me da la fuerza para abrazar esta nueva misión. Desde el día en que se hizo oficial el nombramiento siempre llevó conmigo, en un bolsillo de mi hábito, una foto del religioso», sostuvo. El nuevo vicario de Arabia del Sur, hasta entonces obispo auxiliar de Milán, nació en la misma ciudad italiana el 22 de octubre de 1958. Ingresó en los Hermanos Menores Capuchinos de la Provincia de San Carlos en Lombardía. Fue ordenado sacerdote en septiembre de 1985 y enseñó teología en varias universidades pontificias.
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