NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES.
Por Juan María Gallardo.
Fiesta: 5 de agosto.
Los libros litúrgicos actuales la titulan a esta fiesta: Dedicación de la Basílica de Santa María. Y dicen de ella algo que sintetiza la historia y leyenda que vamos a recordar: «Después del Concilio de Efeso (431) en el que la Madre de Jesús fue proclamada Madre de Dios, el Papa Sixto 111 (432-440) erigió en Roma, sobre el Monte Esquilino, una Basílica dedicada a la Santa Madre de Dios, basílica que fue llamada más tarde ‘Santa María la Mayor’. Es la Iglesia más antigua dedicada en Occidente a la Virgen María».
Así contaba el breviario hasta la última reforma litúrgica la historia de esta festividad: En tiempos del Papa Liberio, a mediados del siglo IV, vivía en Roma una familia noble y muy rica. Tan rica que, por más limosnas que como ejemplares cristianos entregaban a los pobres, no se agotaban nunca. Por ello cierto día los dos esposos acudieron a la Virgen María suplicándole que les inspirase el modo más del agrado suyo y de su Hijo de hacer uso de sus riquezas. La Virgen vino en ayuda de Juan Patricio y su esposa mientras dormían. En sueños, y por separado, se les manifestó la Virgen María indicándoles que era su deseo que levantasen un templo en su honor en el lugar que ella les indicase.
NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES.