Bashar Warda, arzobispo caldeo de Erbil, y Nizar Semaan, arzobispo siro-católico de Adiabene, destacaron que miles de cristianos siguen regresando a sus casas en Llanura de Nínive, reconstruidas gracias a la ayuda de Ayuda a la Iglesia Necesitada, durante una reciente conferencia organizada por la fundación pontificia.
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Suscríbase al boletín de VenL«Muchos temían que la invasión de sus tierras natales acabara por expulsar para siempre a los cristianos de Irak. No obstante, 10 años después de ser arrancados de sus hogares por los militantes del Estado Islámico, miles de cristianos regresaron a sus casas de la Llanura de Nínive, reconstruidas gracias a la ayuda de AIN, trayéndose consigo su amor por la Iglesia y la esperanza del Evangelio», afirmó Semaan.
Recordó que «no hay palabras para describir» lo que vivieron hace 10 años. «El Estado Islámico intentó erradicarnos, pero fracasó», ratificó. Warda recordó que en el punto álgido de la crisis se temía que, si no se hacía nada, toda la comunidad abandonaría la Llanura de Nínive y quizás incluso el país. Desde entonces, gracias a los proyectos de reconstrucción financiados por AIN, «las novedades son mayoritariamente positivas».
«En 2014, teníamos a 13.200 familias registradas, y 11.000 se quedaron. De estas, 9.000 retornaron a Nínive. Esto es algo por lo que estar agradecidos. Las 2.000 familias que abandonaron el país huyeron a Jordania, Líbano y Turquía, y desde allí a Occidente», explicó Warda.
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