Representantes de diversas confesiones cristianas organizaron una protesta el 26 de octubre pasado, en Nueva Delhi, contra la creciente ola de acoso y violencia contra la minoría cristiana en India. Los líderes denunciaron la inacción gubernamental y la aprobación de leyes restrictivas que limitan la libertad religiosa en el país.
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Michael William, presidente del United Christian Forum (UCF), indicó en una rueda de prensa previa, el 24 de octubre, que «585 incidentes dirigidos contra cristianos fueron registrados en lo que va de año hasta septiembre». La organización Citizens for Justice and Peace (CJP) documentó 5 incidentes significativos entre el 13 y el 20 de octubre pasado en diversos estados de la India, donde hinduistas interrumpieron reuniones de oración cristianas, agredieron a sus participantes y los acusaron de proselitismo.
La policía interrumpió recientemente una reunión de oración cristiana en Sultanpur, Uttar Pradesh, tras la denuncia de Sarvesh Singh, presidente de un movimiento nacionalista hindú, que acusó a los cristianos de realizar conversiones. En otro caso en Odisha, hinduistas irrumpieron en una oración, al amenazar a los participantes con violencia física extrema. En Saharsa, la policía, junto a activistas hindúes, interrumpió una oración cristiana, confiscando Biblias y literatura religiosa y deteniendo a un pastor.
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