Más de 100 líderes religiosos de Bangladés exigen justicia tras los ataques de musulmanes contra sus lugares de culto y los miembros de su comunidad. El organismo interconfesional ‘Bangladesh Hindu, Buddhist, Christian Unity Council’ reunió en los últimos días en el ‘Monumento a los Mártires’ de Dhaka a líderes religiosos y fieles para solicitar al gobierno seguridad para las minorías religiosas del país de Asia del Sur.
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El pastor protestante Timothy Baroi fue atacado cuando hablaba de Jesucristo con un comerciante musulmán llamado Muhammad Morshard en Gopalganj, el 5 de julio pasado. En ese entonces, 2 imanes de la mezquita cercana reunieron a un grupo y comenzaron a insultar, amenazar y golpear a Baroi, ordenándole que no hablara de Jesucristo con un musulmán. Estos hechos, junto con otros casos menores, generó protestas y llamamientos públicos de las minorías religiosas. «Recientemente se produjeron decenas de incidentes de violencia contra las minorías religiosas, que condenamos. La policía no vigiló lo suficiente, mientras que es deber del Estado garantizar la justicia para las minorías», afirmó el católico Nirmol Rozario, presidente del organismo interconfesional.
Rozario reiteró que el gobierno se comprometió a promulgar leyes para combatir la discriminación y a crear una comisión gubernamental especial para supervisar el respeto de los derechos de las minorías. «Nuestro primer ministro Sheikh Hasina está completando otros proyectos, pero aún no realizó estos compromisos», lamentó, después que los líderes religiosos de Bangladés exigen justicia y seguridad. La organización bangladesí de asistencia jurídica y derechos humanos ‘Ain o Salish Kendra’ (ASK) aseguró que entre enero de 2013 y septiembre de 2021 hubo 3.679 actos de violencia contra minorías religiosas, étnicas o culturales. La mayoría de la población de Bangladés profesa el islam —88,7%—, seguido del hinduismo —9,3%—, el budismo —1%— y el cristianismo —1%—, además de otros cultos autóctonos. En el país hay unos 400.000 católicos.
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