Los captores liberan al padre Leo Raphael Ozigi, párroco de la Iglesia de Santa María, en Sarkin Pawa, en el área de gobierno local de Munya, en el estado nigeriano de Níger, en la noche del 8 de abril pasado en la carretera Kaduna-Zaria, después de casi 2 semanas en cautiverio —fue secuestrado el domingo 27 de marzo—. Según fuentes de los medios de comunicación, el presbítero estaba cautivo en un escondite en un bosque del estado de Kaduna al que había sido trasladado tras su rapto. El padre Ozigi es uno de los 3 sacerdotes secuestrados en Nigeria en marzo pasado.
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Suscríbase al boletín de VenLEl sacerdote y director de Comunicaciones Sociales de la arquidiócesis de Abuja, Patrick Tor Alumuku, confirmó la noticia tras contactarse con la diócesis de Minna, la cual detalló que la Iglesia no pagó ningún rescate. «Durante años los obispos dispusieron que la Iglesia no puede pagar rescates por la liberación de sacerdotes o religiosos secuestrados. Esto no excluye que los familiares y amigos de los secuestrados puedan tomar medidas para encontrar la suma exigida por los secuestradores», indicó el padre Alumuku, quien es también el director de la ‘Televisión Católica de Nigeria’.
Otros 2 sacerdotes además fueron secuestrados en Nigeria en marzo pasado, además del padre Ozigi —a quien liberan recientemente—, y todavía continúan en manos de sus captores. El padre Joseph Akete Bako, el párroco de la iglesia de San Juan en Kudenda, en el área de gobierno local de Kaduna Sur, fue raptado en la noche del 8 de marzo pasado en un asalto a su casa parroquial durante el cual fue asesinado su guardia de seguridad. El sacerdote Félix Zakari Fidson, de la diócesis de Zaria, que fue secuestrado cuando salía de su residencia el 24 de marzo pasado.
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