LA CELEBRACIÓN LITÚRGICA.
Por Juan María Gallardo.
La celebración sacramental del misterio pascual
- Celebrar la liturgia de la Iglesia
a) ¿Quién celebra?
La Liturgia es ‘acción’ del ‘Cristo total’ (Christus totus): Cabeza y Cuerpo.
El Espíritu y la Iglesia nos hacen participar
– de la Liturgia eterna
– cuando celebramos el Misterio de la salvación
– en los sacramentos.
Los celebrantes de la liturgia sacramental
Son celebrantes de la liturgia sacramental
– el Cuerpo de Cristo unido a su Cabeza.
Las acciones litúrgicas
– no son acciones privadas.
– Pertenecen a todo el Cuerpo de la Iglesia,
– influyen en él
– y lo manifiestan.
– Afectan de manera diferente a cada miembro según
– la diversidad de órdenes, funciones y participación.
La Madre Iglesia desea ardientemente
– que los fieles participen
– en las celebraciones litúrgicas
– de manera plena, consciente y activa
No todos los miembros tienen la mismas funciones:
– Algunos son llamados por Dios en y por la Iglesia a un servicio especial de la comunidad.
– Estos servidores son escogidos y consagrados por el sacramento del Orden,
– por el cual el Espíritu Santo los hace aptos
– para actuar en representación de Cristo-Cabeza
– para el servicio de todos los miembros de la Iglesia.
El ministro ordenado es como el ‘icono’ de Cristo Sacerdote.
En la Eucaristía es donde el ministerio aparece en primer lugar.
Existen otros ministerios particulares,
– no consagrados por el sacramento del Orden:
– los acólitos, lectores, comentadores
– y los que pertenecen a la ‘schola cantorum’.
En las celebraciones litúrgicas,
– cada cual, ministro o fiel, desempeña su oficio,
– y hará todo y sólo aquello que le corresponde
– según la naturaleza de la acción
– y las normas litúrgicas.
b) ¿Cómo celebrar?
Signos y símbolos
Una celebración sacramental esta tejida de signos y de símbolos.
En la vida humana los signos y los símbolos ocupan un lugar importante.
El hombre es corporal y espiritual
– y expresa y percibe las realidades espirituales
– a través de signos y de símbolos materiales.
El hombre necesita
– signos y símbolos
– para comunicarse con los demás,
– mediante el lenguaje, gestos y acciones.
– Lo mismo sucede en su relación con Dios.
Dios habla al hombre a través de la creación visible:
– El cosmos material se presenta al hombre para que vea en él las huellas de su Creador.
Lass sensibles pueden llegar a ser expresión
– de la acción de Dios que santifica a los hombres,
– y de la acción de los hombres que rinden su culto a Dios.
Lo mismo sucede con los signos y símbolos de la vida social de los hombres:
– lavar y ungir,
– partir el pan
– y compartir la copa
– pueden expresar la presencia santificante de Dios
– y la gratitud del hombre hacia su Creador.
La liturgia de la Iglesia
– presupone, integra y santifica
– elementos de la creación y
– de la cultura humana
– confiriéndoles la dignidad
– de signos de la gracia,
– de la creación nueva en Jesucristo.
Signos de la Alianza
Son signos litúrgicos de la Antigua Alianza:
– la circuncisión,
– la unción y la consagración de reyes y sacerdotes,
– la imposición de manos,
– los sacrificios, y sobre todo la pascua.
La Iglesia ve en estos signos
– una prefiguración de los sacramentos de la Nueva Alianza.
Signos asumidos por Cristo
En su predicación, el Señor Jesús se sirve con frecuencia de los signos de la Creación.
Realiza curaciones o subraya su predicación por medio de signos materiales o gestos simbólicos.
Da un sentido nuevo a los hechos y a los signos de la Antigua Alianza,
– sobre todo al Exodo y a la Pascua.
Signos sacramentales
Los sacramentos de la Iglesia
– cumplen los tipos y las figuras de la Antigua Alianza,
– significan y realizan la salvación obrada por Cristo,
– y prefiguran y anticipan la gloria del cielo.
LA CELEBRACIÓN LITÚRGICA.