KIRGUISTÁN: LIBERTAD RELIGIOSA.

Por Jennifer Almendras.

Marco legal sobre libertad religiosa y su aplicación efectiva

El ‘Informe de Libertad Religiosa en el Mundo 2021’ (ILR) afirmó que «la Constitución de Kirguistán garantiza y protege la libertad religiosa (artículo 32, 2 y 3); sin embargo, la ley de religión de 2009 restringe la práctica religiosa libre». «Se exige, entre otras cosas, que los grupos religiosos se registren ante las autoridades e impone límites a la actividad misionera y a la formación religiosa. Actualmente, se han suspendido algunas enmiendas restrictivas a la ley de religión propuestas en 2017 por la Comisión Estatal sobre Asuntos Religiosos hasta que la misma comisión realice una revisión más profunda», ratificó.

Incidentes y evolución

Precisó que «gracias a la relativa apertura del país en cuestiones religiosas, algunos grupos religiosos se pueden reunir, rezar y dedicarse a la evangelización con cierto grado de libertad». «La vida de la pequeña comunidad católica de Kirguistán —entre 600 y 1500 miembros repartidos por todo el país, fundamentalmente de origen alemán, polaco y de otros países europeos— es bastante tranquila, manteniendo relaciones fructíferas con otras comunidades religiosas. En 2019 los católicos kirguises celebraron dos acontecimientos importantes: el 50 aniversario del registro oficial de la comunidad de Biskek por parte del Gobierno soviético y la consagración de una nueva iglesia en la ciudad de Talas, que constituye el primer lugar de culto católico de nueva construcción, no siendo un edificio antiguo reconvertido. La Iglesia católica participa en labores de proyección pastoral y humanitaria, estas últimas en estrecha colaboración con Caritas», aseguró el informe.

«La práctica religiosa sigue encontrando algunos obstáculos; por ejemplo, aún es difícil celebrar reuniones religiosas fuera de los lugares registrados con ese fin. Importar y distribuir textos religiosos todavía está sujeto a la censura. En zonas rurales y en comunidades más pequeñas, los cristianos se enfrentan a una fuerte oposición social ante la pasividad de las autoridades locales. Esto es aún más evidente en el caso de los cristianos convertidos del islam. Ejemplo de ello es lo que le ocurrió en octubre de 2018 a Eldos Sattar, joven cristiano converso, en Tamchy, aldea de la región de Issyk-Kul. Tres musulmanes le agredieron brutalmente porque querían que volviera al islam y le provocaron una conmoción, le partieron la mandíbula y le hirieron en un ojo. Meses después, tanto él como algunos amigos y correligionarios cristianos sufrieron otras agresiones violentas y amenazas», enfatizó.

Futuro de la libertad religiosa

Explicó que «durante su mandato, el presidente Sooronbai Jeenbekov subrayó la importancia de impulsar la armonía religiosa a la vez que se combate contra quienes utilizan ‘el islam para sus propios objetivos egoístas, para convertirlo en un instrumento de violencia y extremismo’». «Mientras la lucha contra el extremismo o contra los grupos supuestamente extremistas no menoscabe el derecho a la práctica religiosa libre, se puede esperar una evolución positiva en el ámbito de la libertad de religión en esta nación de Asia Central», afirmó el ILR.

KIRGUISTÁN: LIBERTAD RELIGIOSA.

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