La Santa Sede autorizó el inicio del proceso de canonización del joven católico Akash Bashir, que fue asesinado al interponerse en el camino de un islamista que quería perpetrar un atentado contra los fieles reunidos en la iglesia de San Juan, en el barrio de Youhanabad, en Lahore. De esta forma, Bashir, que se había convertido en voluntario de seguridad —por lo que supervisaba la entrada de la iglesia—, es el primer «Siervo de Dios» en la historia de la Iglesia en Pakistán, tal como precisó ‘Fides’.
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Suscríbase al boletín de VenLEl arzobispo de Lahore, Sebastian Shaw, anunció el 31 de enero pasado que el Vaticano aceptó a Akash Bashir, que tenía 20 años, como «Siervo de Dios», título otorgado a un candidato a la santidad mientras se examina de cerca su vida y obra, mientras sigue avanzando la causa de beatificación. «El joven laico ofreció su vida en sacrificio para salvar la de cientos de cristianos presentes en el interior de la iglesia católica de San Juan, en Youhanabad, el 15 de marzo de 2015, bloqueando a un terrorista suicida y muriendo con él», recordó. Shaw informó la noticia sobre Bashir, que era exalumno del Instituto Técnico Don Bosco y formaba parte de los jóvenes activos en la comunidad parroquial de la Iglesia de San Juan, en la fiesta de san Juan Bosco. «Moriré, pero no vas a entrar en nuestra iglesia», fueron las últimas palabras que pronunció Akash Bashir antes de morir, tras percatarse de que un islamista quería ingresar en el templo para provocar una masacre de cristianos.
El obispo de Hyderabad y presidente de la Comisión Episcopal para la Juventud en Pakistán, Samson Shukardin, indicó que «es una gran bendición, un honor y un momento de alegría para la Iglesia católica en Pakistán, para la familia, para los feligreses y para el Centro Don Bosco donde Akash era estudiante». «Fue la fe de este joven la que le llevó al martirio. Akash se mantuvo fiel a su misión de proteger a la gente hasta su último aliento. Deseo felicitar al arzobispo Shaw y a los sacerdotes que participan en el proceso diocesano de beatificación; estoy agradecido al Santo Padre por bendecir a la Iglesia en Pakistán con el primer ‘Siervo de Dios’, por su amor y sus oraciones por el pueblo de Pakistán», indicó Shukardin.
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