Yihadistas del Estado Islámico ejecutaron a al menos 11 cristianos a causa de su fe después de que los identificaron entre la población musulmana y dispararon contra ellos, el viernes 15 de septiembre, durante el ataque que perpetraron contra un pueblo de la localidad de Naquitengue, ubicada en la provincia de Cabo Delgado, en Mozambique, tal como indicó la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada.
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Suscríbase al boletín de VenLPrecisó que los islamistas separaron a los cristianos —en su mayoría pertenecientes al grupo étnico makonde— de los musulmanes, solamente «basándose en sus nombres» para identificarlos. Luego, abrieron fuego. Además, se documentaron casos de viviendas incendiadas y propiedades dañadas, así como el pánico entre la población, que optó por huir a los bosques. El domingo 17 de septiembre, el Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad del atentado, al informar sobre 11 fallecidos, aunque se anticipa que el número de víctimas sea superior.
Fray Boaventura, misionero del Instituto de la Fraternidad de los Pobres de Jesús, aseveró que la estrategia de los yihadistas de «separar a cristianos de musulmanes» ya se produjo en ocasiones anteriores. «Lamentablemente cuando suceden este tipo de situaciones, la población se asusta. Esto genera nuevos momentos de tensión e inseguridad», afirmó. El ataque se produjo un mes después de que las autoridades militares de Mozambique anunciaran la eliminación de Bonomade Machude Omar, líder del grupo yihadista vinculado al Estado Islámico.
