La Penitenciaría Apostólica, por mandato de Francisco, concede por cuarto año consecutivo Indulgencia Plenaria por la Jornada Mundial de los Abuelos y de los Ancianos, que se celebrará el domingo 28 de julio próximo. El tema de este año, ‘En la vejez no me desampares’, del Salmo 71, destacó la importancia de honrar y cuidar a las personas mayores.
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Explicó que el don espiritual de la indulgencia se concederá también a varias categorías de fieles. Aseguró que en primer lugar se dará a los abuelos, a los ancianos y a todos los fieles que participarán en las celebraciones litúrgicas organizadas en todo el mundo con este motivo. Lo mismo con las personas que dedican su tiempo a visitar a ancianos necesitados o en dificultades, y con todos los ancianos enfermos y sus cuidadores, que no pueden asistir físicamente a las celebraciones.
Enfatizó que las condiciones para obtener la Indulgencia son las habituales como la confesión sacramental, la comunión eucarística y la oración según las intenciones del Pontífice. El cardenal y Penitenciario Mayor, Angelo De Donatis, invitó a los sacerdotes a ponerse a disposición para confesar en esta ocasión, al reiterar la importancia pastoral de la iniciativa.
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