La diócesis de Hualien, en Taiwán, asiste a las víctimas del terremoto de magnitud 7,4 que azotó la isla el miércoles 3 de abril. El epicentro del terremoto se produjo a 35 kilómetros al sur de la ciudad de Hualien. El terremoto fue el mayor shock registrado en 25 años. Hasta el momento, se registran 10 personas fallecidas y más de 1.000 heridos a causa del sismo.
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Suscríbase al boletín de VenLIndicó que ninguna iglesia o parroquia sufrió daños importantes por el temblor. En relación a las propiedades de los feligreses, sólo unos pocos registraron pérdidas mayores. Frente a la situación, la jurisdicción eclesiástica de Hualien ofreció su pésame a las familias de las víctimas, así como su cercanía, al brindar toda la ayuda y apoyo necesario.
La comunidad solicitó a los feligreses que permanezcan vigilantes y atentos a posibles réplicas. «¡Que el Señor les conceda la paz! ¡Dios bendiga a Taiwán! ¡Busquemos la paz de Jesús resucitado en nuestras preocupaciones y temores! ¡Que la paz del Señor esté con nosotros! Oramos juntos por esto», sostuvo el obispo local, Huang Zhaoming.
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