La Iglesia en Mozambique asiste a los damnificados por las inundaciones que el mes anterior afectaron a algunos países de la región. La Conferencia Episcopal de Mozambique (CEM) manifestó su solidaridad con las víctimas, en su mensaje publicado al final de la asamblea plenaria que fue celebrada en el Seminario Mayor de Santo Agostinho da Matola del 26 al 29 de abril pasado. Unas 3.000 personas fueron directamente afectadas por las inundaciones, según las estimaciones oficiales.
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Suscríbase al boletín de VenLLos prelados indicaron que «durante la reciente temporada de lluvias, las inundaciones y los fuertes vientos volvieron a devastar la vida de miles de personas en amplias zonas del centro-norte del país». «Varias docenas de personas perdieron la vida; cientos de familias se quedaron sin hogar, perdiendo sus propiedades y sus campos. Las vías de comunicación, las escuelas, los centros de salud y muchas otras estructuras sociales, incluidas las de la Iglesia católica, fueron dañadas», afirmaron los obispos. Indicaron que la Iglesia en Mozambique que asiste a los damnificados, se movilizó inmediatamente «a través de la acción caritativa a nivel parroquial, diocesano, nacional e internacional, aliviando el sufrimiento de los que más sufren estas calamidades».
«A las familias afligidas les damos nuestro más sincero pésame y consuelo cristiano, y rezamos por las almas de las víctimas del mal tiempo», precisaron. Mozambique es uno de los países más pobres del mundo, al ocupar el puesto 181 de 189 países en el Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas. El país se vio afectado por numerosas catástrofes naturales, como inundaciones, sequías y perturbaciones tropicales. Sólo este año, Mozambique, junto con los países vecinos del sur de África, padecieron 5 ciclones. Otro país afectado por las últimas inundaciones es Sudáfrica, donde las fuertes lluvias dejaron 443 fallecidos.
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