La Iglesia en Mendoza celebró al Apóstol Santiago, patrono y protector de la provincia, el martes 25 de julio, con una Misa presidida por el arzobispo local, Marcelo Colombo, y concelebrada por el obispo auxiliar, Marcelo Mazzitelli. Antes de la celebración eucarística, la imagen de Santiago Apóstol salió del templo, ubicado en la Peatonal Sarmiento, y fue llevada en procesión por las calles de la capital provincial.
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«La fiesta del patrón Santiago nos reúne cada año para celebrar la obra de Dios a través del testimonio apostólico de nuestro santo. Aquí estamos, luego de caminar junto al Apóstol por las calles de nuestra ciudad, unidos a muchas otras comunidades, que lo celebran en tantos barrios y ciudades de nuestra provincia», afirmó. «Nuestro santo patrono nos invita a ser caminantes de nuestra fe, testigos y peregrinos de una verdad que nos ha enamorado el corazón: Cristo es nuestro hermano y salvador, muriendo destruyó nuestra muerte y nos regaló vida para siempre», indicó el prelado.
Colombo sostuvo que «de esta manera, rezando y expresando públicamente nuestro seguimiento del Señor, queremos darle gracias por tantos dones recibidos y hacer presente nuestro compromiso como Iglesia mendocina, invitada a dar razón de su esperanza en la inminencia de sus noventa años de existencia; Iglesia que quiere ser alegría para su pueblo, en medio de tantos dolores y sufrimientos, perplejidades y búsquedas».
Consideró que la celebración es el ámbito para anunciar la convocatoria a vivir un Año Jubilar, en clave vocacional y misionera, y en el marco de los 90 años de la arquidiócesis de Mendoza. Animó a que sea «un año jubilar de más comunión, más misión y más participación», y explicó que comenzará el 8 de diciembre próximo, en la solemnidad de la Inmaculada Concepción, y se extenderá hasta la misma celebración de 2024.
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