La Iglesia en Valencia intensifica la asistencia y ayuda, tanto en el aspecto material como en el acompañamiento espiritual, que viene brindando a los afectados de la Dana, tras el histórico temporal que asoló la provincia española, al dejar más de 200 víctimas fatales. Sacerdotes, religiosas y muchos católicos bajaron al barro para trabajar hasta quedar exhaustos en las labores de rescate y de limpieza. El arzobispado de Valencia indicó que durante todo el fin de semana miles de voluntarios se pusieron a disposición de las necesidades de los más afectados, entre los que se encuentran numerosos grupos movilizados desde el seno de la iglesia en Valencia.
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Suscríbase al boletín de VenLVarios grupos de sacerdotes, religiosas y jóvenes procedentes de diferentes localidades de la diócesis se unieron a los voluntarios coordinados por la Generalitat Valenciana a través del centro de voluntariado instalado en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. Benetússer, Alfafar, Paiporta y Sedaví son algunas de las localidades que están contando con la colaboración de grupos de juniors organizados para extraer el agua de bajos, comercios y también parroquias anegadas por el agua. Algunos de ellos iniciaban la jornada ante la imagen de la Mare de Déu, patrona de Valencia, a las seis de la mañana, para pedirle su protección y amparo para todas la personas que están sufriendo las consecuencias de la Dana.
La parroquia Nuestra Señora de Gracia de La Torre, coordinada junto el Ayuntamiento y Protección Civil, fue habilitada como centro de recogida de alimentos y productos de primera necesidad y «se convirtió en el epicentro de la ayuda en esta zona de los poblados del sur de Valencia», aseguró Alfonso Chico, desde el centro de coordinación del templo. «Llevamos organizando toda la recogida de alimentos, enseres de primera necesidad, utensilios de higiene, mantas, ropa y agua. Al punto de recogida está llegando la gente de La Torre y de poblaciones de alrededor para abastecerse y también desde aquí están saliendo packs de productos básicos que Protección Civil está llevando a familias que aún están aisladas en la huerta», explicó.
«Más de 200 voluntarios están organizados en el templo, muchos de ellos se trasladaron andando desde Valencia, también feligreses de la parroquia, miembros de los grupos de Emaús y Effetá, y personas procedentes de diferentes puntos de la ciudad», explicó el párroco, Salvador Pastor. Hasta el barrio valenciano de la Torre se desplazó el arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, para conocer de primera mano la situación y mostrar su cercanía y apoyo a todas las personas afectadas. También se trasladó a la localidad de Castellar y poblaciones cercanas. Jesús Cervera, párroco de Benetúser, otra de las zonas más afectadas por la Dana, precisó que «muchísima gente se está desplazando a pie desde los barrios de San Marcelino y Patraix con las mochilas cargadas de alimentos y agua».
Caritas Valencia, en las zonas más accesibles, como Aldaya, Benetúser, Alfafar y Sedaví, está comenzando a realizar los primeros viajes para llevar alimentos y otros enseres como máscaras, guantes y productos de limpieza y se está intentando organizar los espacios de Caritas para que puedan recibir a las personas más vulnerables que las distintas Caritas parroquiales ya acompañaban antes de esta catástrofe natural. Algunos municipios solicitaron a la entidad eclesial que sea el referente en el apoyo y acompañamiento a personas mayores con movilidad reducida para atender todas las necesidades que puedan presentar.
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