La Iglesia en Birmania inaugura una escuela primaria en Taunggyi para niños desplazados por el conflicto en el estado de Kayah, dado que por las represalias del ejército contra las milicias étnicas locales decenas de miles de personas abandonaron la capital, Loikaw. Cada semana llegan miles de refugiados internos al estado de Shan.
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Suscríbase al boletín de VenL La apertura del colegio es una de las iniciativas de la Iglesia local que recibe el apoyo del Fondo de Emergencia para Birmania, la campaña lanzada por la Fundación PIME la semana pasada para evitar que caigan en el olvido las víctimas de la tragedia que vive el país desde hace un año. La escuela de Taunggyi fue creada por las familias de los refugiados internos y los propios niños, que llevan 2 años sin asistir a clases a causa del conflicto civil y la pandemia de COVID-19. El establecimiento podrá alojar a 179 alumnos y se va a organizar en dos sedes.
Los alumnos de la nueva escuela que la Iglesia en Birmania inaugura para desplazados se dividirán en 10 clases según la edad, por lo que se separarán de primero a décimo grado. De este modo podrán asistir a cursos de lengua birmana, inglés y matemáticas y participar en talleres impartidos por un psicólogo: una hora semanal de «laboratorio creativo» y una hora semanal de «narración» y lectura compartida. El equipo docente está formado por 10 docentes, en su mayor parte mujeres desplazadas. La crisis política en Birmania desde hace un año, además de crear un clima de inseguridad, agrava la pobreza de toda la población. Las protestas que siguieron al golpe de Estado del primero de febrero de 2021 se convirtieron en una guerra civil, indicó ‘Asia News’.
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