Hinduistas decidieron recientemente cortar el acceso al agua a 7 familias cristianas, como una forma de persecución y para presionar a las minorías cristianas para que abandonen su fe en Bangladés. Les prohibieron usar la única fuente de agua potable del pueblo, por lo que se verían obligados a beber agua de un tanque en el que los aldeanos lavan animales y objetos en general.
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Suscríbase al boletín de VenLLos líderes hindúes violaron los derechos humanos debido a la conversión de familias al cristianismo. Los vecinos también ejercen presiones a los cristianos, los aíslan y los insultan. «Cuando fui a buscar agua al pozo del pueblo, me quitaron mis cántaros a la fuerza. Me empujaron y me dijeron que nunca más debía volver allí», sostuvo Dulali, uno de los cristianos perseguidos. «Odiamos a los cristianos. Estás sucio. No pueden tocar nuestras cosas», indicó que le dijeron.
Las familias cristianas no tenían a quién acudir y bebían el agua insalubre del tanque, utilizado para los animales, como única opción hasta que los socios locales de Puertas Abiertas los encontraron y los ayudaron a instalar su propio pozo artesiano. «Esperamos que la fuente de agua los ayude y ya no sea un factor de persecución. Necesitan agua potable», aseguró un socio local.
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