Desconocidos hackean encuentro telemático ‘Mujer y Religión – Empoderamiento para la Caridad’ transmitiendo pornografía y mensajes de odio, organizado recientemente por la Dirección de Cultos y Relaciones Institucionales del municipio de Lanús, para distinguir a las mujeres que desempeñan tareas solidarias para la comunidad del sur del Gran Buenos Aires. Participaban de la reunión por la herramienta Zoom —popularizada en el contexto de la pandemia de COVID-19— mujeres de las distintas confesiones del municipio, religiosas, la comunidad judía, pastoras evangélicas, pentecostales y bautistas, la Iglesia presbiteriana, adventista, la Iglesia de Jesucristo, iglesias orientales como también sacerdotes, pastores y hermanos.
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Suscríbase al boletín de VenLLa funcionaria coordinadora de la actividad, Norma Lozano, aseveró que sufrieron «un ataque directo al corazón de las mujeres religiosas». «A minutos de haber iniciado la sesión comenzaron a ingresar personas que no habían sido admitidas, tomaron el control de la pantalla para transmitir pornografía y mensajes de odio. La idea era visibilizar a la mujer religiosa que se ocupa de manera silenciosa del prójimo, aquella mujer que hace la comida en los comedores de templos evangélicos, parroquias y otras confesiones. Aquella que desinteresadamente junta ropa, la clasifica y reparte a los vecinos más vulnerables de nuestra ciudad. Con mayor ánimo, seguiremos en este camino dando protagonismo a la mujer religiosa que por naturaleza es resiliente y perseverante», explicó. Además, precisó que todas las actividades que hace desde la Dirección «están muy emparentadas con el diálogo interreligioso, ese fue uno de los objetivos desde que se creó, en 2016».
«Ya que en el 2020 no pudimos hacerlo de manera presencial, queríamos conmemorar este año el Mes de la Mujer, dándole visibilidad a la mujer religiosa. Tenemos un grupo de mujeres muy unidas, que no solamente mantienen el diálogo sino también la acción religiosa. Esto se pudo conformar desde la creación de la dirección, porque las comunidades no se conocían entre sí. Esta actividad que teníamos desarrollar fue programada con bastante anticipación. La idea, como el título lo dice, era mostrar a la mujer religiosa, esta actitud que tiene de ser caritativa, misericordiosa, de ayudar al prójimo, y esto es algo común en todas las confesiones religiosas», ratificó, al afirmar que «es un trabajo inconmensurable el que hacen las mujeres religiosas en nuestro municipio, que se incrementó notablemente con la pandemia». Lozano explicó que el municipio de Lanús, que tiene como intendente a Néstor Grindetti, había preparado un reconocimiento para algunas referentes, entre los que se encontraban un video homenaje sencillo para reconocer su trabajo.
Relató que todo «eso no se pudo hacer, porque a los pocos minutos de comenzar ingresó gente que no estaba admitida». «Se trató de un ‘secuestro’ de la actividad», insistió. Tras el hecho, las autoridades de la Dirección consideraron que fue «un ataque a la mujer religiosa y eso duele». Sostuvo que desde el municipio mantienen «un diálogo y una acción religiosa y eso es lo que fue atacado». «Ahora se encuentra en investigación lo que pasó, y programamos esta misma actividad para el jueves —18 de marzo— de la semana que viene, y todavía no definimos cómo lo vamos a hacer, pero tendremos un mecanismo de inscripción, que nunca antes habíamos necesitado. Esto fue doloroso, pero entiendo que la mujer religiosa es resiliente, y que si fuimos atacadas es porque estamos por el buen camino, estamos ejerciendo presión sobre alguien que no comprende el diálogo y el trabajo de estas mujeres. Seguiremos en este camino», precisó.
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