El sacerdote español y misionero pasionista, Julián Diez, indicó que «gracias a los obreros de Dios, también en Haití, la Iglesia católica es la que más colabora con los pobres», tras llevar un mes en el país que tuvo un terremoto de 7.2 el 14 de agosto pasado, que ya atravesaba una grave crisis política y económica. El misionero difundió una crónica desde Tabarre, cerca de la capital, Puerto Príncipe, en Obras Misionales Pontificias. Caritas España ya anunció una primera ayuda de 100.000 euros para Haití que se canalizará a través de las comunidades cristianas y misioneras. En los últimos 4 años, Caritas España invirtió 5.200.000 de euros en proyectos en Haití.
Colabore con Verdad en Libertad
«La vida se cotiza poco —bandas criminales, delincuencia, violencia e inseguridad, falta de libertad de movimientos—. La pobreza duele y huele. Golpea tan fuerte, que por mucho que te prepares conmociona. Mucha gente no tiene nada y tú nunca tienes suficiente para ofrecer. No es correcto decirlo, pero quizá todo esto se define bien diciendo que es un país abandonado de todos… menos de Dios», consideró el presbítero. «Gracias a los obreros de Dios, también en Haití, podemos decir que la Iglesia católica es la que más colabora con los pobres», destacó.
Aseguró que «rica es la tarea social y misionera realizada, con el deseo de ayudar y promocionar a los más necesitados: colegios, escuelas, centros de educación laboral, centros de asistencia sanitaria y de rehabilitación, hospitales, centros de beneficencia de ancianos y niños, talleres, centros de pastoral e iglesias… y más». «¡Gracias! Porque la Iglesia católica somos todos los fieles, y no sólo los misioneros o laicos que nos encontramos dispersos por todo el ancho del planeta y en los rincones menos pensados, y que gracias al apoyo también material, entre todos realizamos de forma regular y por amor a Jesús estas Obras Sociales pero también de apoyo moral y espiritual», explicó Diez.