Francisco llegó a Bruselas, capital de Bélgica, en la segunda etapa de su viaje al centro de Europa, el jueves 26 de septiembre, tras aterrizar en la base aérea de Melsbroek, donde se celebró una ceremonia de bienvenida bajo una lluvia torrencial. El Pontífice bajó del avión y sonó un breve himno de bienvenida, Aux Champs, reservado a los Jefes de Estado. El viaje continuará hasta el domingo 29 de septiembre.
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El Papa recibió el saludo del rey Felipe de Bélgica, la reina Matilde y 2 niños que le ofrecieron flores. El viernes 27 de septiembre, tras visitar el Castillo de Laeken para un encuentro con los soberanos y autoridades de Bélgica, se dirigió al Hogar Saint-Joseph, un centro dirigido por las Hermanitas de los Pobres.
El Pontífice bendijo a los presentes en el hogar católico que recibe a mujeres y hombres de edad avanzada, enfermos y de escasos recursos. Además, les aseguró oraciones e imploró que rezaran por él. Después, se reunió con profesores universitarios de la Universidad Católica de Lovaina, una de las más antiguas de Europa, que celebra en 2025 el 600 aniversario de fundación.
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