El Papa Francisco, como es habitual durante el verano, redujo su agenda desde el sábado 1 de julio y hasta finales de mes, por lo que se suspenden todas sus audiencias, tanto las generales de los miércoles, las especiales y las extraordinarias, tal como anunció la Prefectura de la Casa Pontificia, a través de una nota difundida por la Oficina de Prensa del Vaticano.
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Precisó que además que todas las audiencias se reanudarán en agosto, con la primera audiencia general del miércoles 9 de agosto. De este modo, la catequesis que se celebró el miércoles 28 de junio, fue la última antes de la pausa estival. Esa también fue la primera después de la hospitalización del Pontífice, puesto que la cita del miércoles 21 de junio había sido cancelada para «salvaguardar la recuperación postoperatoria del Santo Padre», afirmó el portavoz, Matteo Bruni.
Enfatizó que la única cita pública será el Ángelus que va a rezar asomado a la ventana de su estudio privado en el Palacio Apostólico del Vaticano. Sin embargo, aunque el Pontífice reducirá sus apariciones en público, seguirá con la redacción de documentos y discursos para el resto del año.
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