Francisco recibió en el Vaticano este sábado 13 de mayo, festividad de la Virgen de Fátima, al presidente de Ucrania, Volodomir Zelenski, en lo que fue el primer encuentro entre ambos desde el comienzo de la invasión rusa, dado que el anterior fue el 8 de febrero de 2020. Zelenski, vestido con ropa militar, llegó al Vaticano a las 16.10 hora local procedente del palacio Chigi, donde se reunió con la primera ministra, Giorgia Meloni, tras ser recibido antes también por el jefe del Estado, Sergio Mattarella. La reunión del mandatario con el Papa, en la que no se encontraba el cardenal y secretario de Estado vaticano —enviado al santuario de Fátima—, duró 40 minutos.
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Suscríbase al boletín de VenLLa Santa Sede indicó que durante la conversación se habló de «la situación humanitaria y política en Ucrania provocada por la guerra en curso». «El Papa prometió sus oraciones constantes», afirmó, tras sostener que ambos líderes «coincidieron en la necesidad de continuar los esfuerzos humanitarios para apoyar a la población», y Francisco hizo especial hincapié en la «urgente necesidad» de «gestos de humanidad hacia las personas más frágiles, las víctimas inocentes del conflicto». Después del encuentro, Zelenski agradeció al Pontífice «su atención personal a la tragedia de millones de ucranianos». «Debemos hacer todo lo posible para traerlos de vuelta a casa», enfatizó el mandatario, al explicar que solicitó al Papa que «condenara los crímenes rusos en Ucrania».
«También hablé de nuestra Fórmula de la Paz como el único algoritmo eficaz para lograr una paz justa. Propuse unirnos a su aplicación. No estoy dispuesto a hablar con Putin (…). Imaginemos que Putin llega a los países de la OTAN. Entonces deben enviar a sus ciudadanos, a sus padres y a sus hijos a librar esta guerra porque son miembros del pacto. Soy pragmático, pero su sociedad debe entender que es mejor ayudar a Ucrania que enviar a sus propios ciudadanos a luchar», consideró Zelenski, en un programa de la televisión italiana RAI tras salir del encuentro con el Papa. «Fue un honor encontrarme con Su Santidad, pero él conoce mi posición, la guerra está en Ucrania y el plan debe ser ucraniano. Estamos muy interesados en involucrar al Vaticano en nuestra fórmula de paz», aseguró.
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