Francisco llegó a Budapest, Hungría, el viernes 28 de abril, para comenzar su 41 viaje apostólico internacional, por el que permanecerá este fin de semana en el país donde tendrá encuentros con autoridades, jóvenes y religiosos, con el lema ‘Cristo es nuestro futuro’. Hungría, con un 61% de católicos, lo recibió hace 2 años en una visita de pocas horas para el Congreso Eucarístico Internacional de 2021. El Pontífice, al bajar del avión, mostró dificultades para caminar, apoyado en su bastón.
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El Papa fue saludado por el nuncio en Hungría, Michael Wallace Banach, y el embajador de Hungría ante la Santa Sede, Eduard Habsburg-Lotharingiai. Las primeras palabras del Papa en el país se escucharon en un encuentro que mantuvo en el antiguo monasterio carmelita de la ciudad de Budapest, donde estuvo presente de la presidente Katalin Novák, el primer ministro Viktor Orbán, el Cuerpo Diplomático y miembros destacados de la sociedad húngara. El Papa tuvo palabras de agradecimiento a las autoridades húngaras por su labor en la asistencia a los cristianos perseguidos.
«Quisiera agradecerles por la promoción de las obras caritativas y educativas inspiradas por dichos valores y en los que se empeña la estructura católica local, así como por el apoyo concreto a tantos cristianos que atraviesan dificultades en el mundo, especialmente en Siria y en el Líbano», aseguró el Pontífice. «Hace bien una sana laicidad, que no decaiga en el laicismo generalizado, que se muestra alérgico a cualquier aspecto sacro para luego inmolarse en los altares de la ganancia», precisó.
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