Francisco consideró que «los jóvenes pueden mejorar las relaciones entre católicos y ortodoxos», al reunirse con la Apostolikì Diakonia de la Iglesia de Grecia en la Sala del Consistorio del Palacio Apostólico, el jueves 16 de mayo y aplaudir las iniciativas llevadas a cabo desde hace 20 años junto con el Comité Católico para la Colaboración Cultural del Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.
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El Papa recibió al metropolita Agathanghelos, director general del organismo del Santo Sínodo de la Iglesia de Grecia, que se encarga de la planificación, organización y labor misionera y educativa del Santo Sínodo de la Iglesia de Grecia, y una delegación del Colegio Teológico de Atenas. Sostuvo que las 2 representaciones «trabajaron juntas para promover proyectos de interés común a nivel cultural y educativo», al favorecer «la educación cultural, teológica y ecuménica de las nuevas generaciones».
«Los jóvenes, sostenidos por la esperanza que se basa en la fe, pueden romper las cadenas de resentimientos, incomprensiones y prejuicios que durante siglos han mantenido prisioneros a católicos y ortodoxos, impidiéndoles reconocerse como hermanos unidos en la diversidad, capaces de dar testimonio del amor de Cristo, especialmente en este mundo tan dividido y conflictivo», enfatizó el Pontífice.
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