Francisco abrió la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro, al iniciar de modo oficial el Jubileo de 2025, en la Nochebuena del martes 24 de diciembre, en vísperas de Navidad. Aseguró en la ceremonia que al comenzar este año jubilar «entramos en el tiempo de la misericordia y del perdón, para que se revele a todo hombre y a toda mujer el camino de la esperanza que no defrauda».
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Suscríbase al boletín de VenLEl Pontífice se acercó a la Puerta Santa, al rezar brevemente ante ella. Tras tocar a la puerta, ésta fue abierta y la cruzó rumbo al altar principal de la Basílica de San Pedro. Finalizado el rito de la apertura de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro, Francisco celebró la Misa en la noche de la Navidad. Tras el anuncio del nacimiento del Señor, se desveló la imagen del Niño Jesús en un trono delante del altar.
«Entre el asombro de los pobres y el canto de los ángeles, el cielo se abrió sobre la tierra; Dios se hizo uno de nosotros para hacernos como Él, descendió entre nosotros para elevarnos y llevarnos al abrazo del Padre. Con la apertura de la Puerta Santa damos inicio a un nuevo Jubileo. Cada uno de nosotros puede entrar en el misterio de este anuncio de gracia», precisó.
Indicó que «en esta noche, la puerta de la esperanza se ha abierto de par en par al mundo; en esta noche, Dios dice a cada uno: ¡también hay esperanza para ti!». Peregrinos, llegados desde distintos lugares del orbe y de distintos estados de vida, cruzan la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro.
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