Francisco aseveró que «cuando no confiamos en la gracia de Dios, el Maligno encuentra la puerta abierta», en la fase final de su ciclo de catequesis sobre el discernimiento, durante la audiencia general en el aula Pablo VI del Vaticano, el miércoles 14 de diciembre. El Papa invitó a custodiar nuestro corazón y permanecer vigilantes de los demonios educados que «entran en nuestro corazón y al final comandan ellos nuestro alma».
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El Pontífice reflexionó sobre «la actitud de la vigilancia», una actitud que considera «esencial y oportuna para que no se pierda todo el trabajo realizado para discernir lo mejor y tomar la decisión correcta». «Si falta la vigilancia es muy fuerte el riesgo de que se pierda todo. No se trata de un peligro de tipo psicológico, sino de tipo espiritual. El Maligno espera precisamente el momento en el que estamos demasiado seguros de nosotros mismos, cuando las cosas van en alza y tenemos, como se dice, ‘el viento en popa’», indicó.
«Tenemos que custodiar siempre nuestra casa y nuestro corazón y no estar distraídos ni seguros de nosotros mismos porque cuando estamos demasiado seguros de nosotros mismos perdemos la humildad de custodiar el propio corazón. La vigilancia es signo de sabiduría, es signo sobre todo de humildad, porque tenemos miedo de caer, y la humildad es el camino maestro de la vida cristiana. Cuando confiamos demasiado en nosotros mismos y no en la gracia de Dios, entonces el Maligno encuentra la puerta abierta», precisó el Papa Francisco.
El #Adviento nos recuerda una actitud fundamental del cristiano: la vigilancia. Esperemos la venida del Señor permaneciendo atentos a los hermanos más frágiles que llaman a la puerta de nuestro corazón. Pidamos al Señor que nos mantenga vigilantes con humildad y disponibilidad.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) December 14, 2022
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