Francisco bautizó en la Capilla Sixtina a 21 hijos de empleados del Vaticano, el domingo 12 de enero. Los concelebrantes, el cardenal Konrad Krajewski, limosnero pontificio, y el cardenal Fernando Vérgez, presidente de la Gobernación del Estado Vaticano, marcaron el pecho de cada niño bautizado con el óleo de los catecúmenos.
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«Que crezcan en la fe… Hoy cada uno de ustedes, padres, y la Iglesia misma, entregan el don más grande, el don de la fe a los niños», indicó el Pontífice, en la fiesta del Bautismo del Señor. El Papa impartió el Bautismo, al bañar la cabeza de cada pequeño, acompañado de padres, padrinos y madrinas, con el agua bendita. Krajewski acompañó la señal sobre la cabeza de cada bautizado con una caricia.
Vérgez entregó la túnica blanca, mientras que cada padre tenía la tarea de encender su propia vela en la llama del cirio pascual. «Y lleven siempre esta luz con ustedes, a su casa, como recuerdo de este día. Y cuando haya algún problema, alguna dificultad, enciendan la luz para pedir al Señor la Gracia, para tu familia», aseguró.
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