Los miembros de Ayuda a la Iglesia Necesitada financian bicicletas para que catequistas puedan evangelizar en los poblados ubicados en las zonas remotas de India. La bicicleta es uno de los proyectos más importantes que solicitan las Iglesias pobres y perseguidas del mundo a Ayuda a la Iglesia Necesitada. En 2021, gracias a sus benefactores, financiaron 539 bicicletas.
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Leos Tirkey es un catequista desde hace muchos años, casado con 3 hijos, que le gusta de «servir a los demás». «Con mi bicicleta recorro los kilómetros que separan los pueblos donde enseño el catecismo», afirmó a la fundación pontificia. «La gente siempre se alegra al verme llegar a sus pueblos. Mi trabajo consiste en prepararles para la Primera Comunión, para la confesión, para la misa dominical, para recibir el resto de sacramentos», indicó.
«También dirijo la oración en comunidad, les enseño a conocer a Dios y cómo vivir una vida mejor», explicó. El catequista aseguró que cada vez que viaja en bicicleta lleva consigo una bolsa con «una biblia, un libro de oraciones, otro de cantos, un rosario y algo de ropa limpia». Ayuda a la Iglesia Necesitada aseguró que como él hay miles de catequistas, sacerdotes, religiosas que solicitan ayuda cada año para conseguir bicicletas, barcas, autos para poder «llevar a Cristo a cada rincón».
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